Al hombre más solo del mundo, Maquiavelo le ofrece esto: "La primera ley de todo ser de todo ser es conservarse, es vivir."
Hace una semana me encontré viendo un reportaje que describía la historia de un hombre marcado deliberadamente por la desgracia. Lo catalogaron como el hombre más solo del mundo, aunque merecía el título de " El hombre más fuerte de este planeta".
Se trata de Luis Escalante Escudero, un padre de familia, que perdió todo lo esencial de la vida en 2 miserables años. Perdió a su familia. Perdió un pulmón. Perdió la sensibilidad en las piernas y perdió, por inercia, las ganas de vivir.
Luis Escalante Escudero postrado y solitario en la cama de un hospital. |
A continuación, lo trasladaron a EsSalud de Lima y desde entonces ese ha sido su hogar.
Desde entonces solo ha vivido esperanzado en la única receta que calmaría su dolor; su familia. Aquella familia viajaría Lima para verlo, desde la frontera con Brasil ,sin embargo, nunca llegaron. Días después, Luis se enteraría que su esposa y sus 3 hijos habían muerto, trágicamente, en un accidente de tránsito. La fatalidad lo había adoptado.Sumergido en la más terrible de las pesadillas, Luis quería acabar con su vida, pero la inmovilidad en sus piernas impedía que pueda lanzarse por la ventana del décimo piso del hospital. Eso solo era una desgracia más.
Hoy en día, Luis Escalante Escudero vive institucionalizado. Ya no desea dejar el hospital porque es lo único que conoce hace 4 años. Afuera ya nadie lo espera. Se asemeja a aquellos reclusos que pasan toda su madurez y algo de su vejez en una prisión. No desean salir porque no quieren enfrentarse a los drásticos cambios que se han producido en la sociedad, tras su larga ausencia, o simplemente no quieren romper el vínculo amical con los demás reclusos. Hoy en día, Luis ya ha desechado la idea de un suicidio premeditado. La eliminó totalmente, tras la noticia de una posible operación, para restablecer la movilidad en sus piernas.
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